(Una contribución a la
actualización de la teoría de la práctica del sabotaje).
1. "¿Quién reavivará los
violentos torbellinos de fuego
sino nosotros y aquellos que creemos hermanos?
¡Venid! Novelescos amigos: Esto va a gustarnos.
¡Jamás trabajaremos, oh oleajes de fuego!"
"Que este mundo reviente. Es la verdadera senda.
¡Adelante, en marcha!"
A. Rimbaud (1854-1891)
sino nosotros y aquellos que creemos hermanos?
¡Venid! Novelescos amigos: Esto va a gustarnos.
¡Jamás trabajaremos, oh oleajes de fuego!"
"Que este mundo reviente. Es la verdadera senda.
¡Adelante, en marcha!"
A. Rimbaud (1854-1891)
La extensión del sabotaje, el
incremento de su práctica, a mayor o menor escala a lo largo y ancho del
señorío de la mercancía es un hecho consumado. La quema de cajeros automáticos,
la inutilización de cerraduras en los centros de producción y distribución, la
rotura de lunas, el incendio de ETT´s, Inem´s, el sabotaje a las
infraestructuras del capitalismo (TAV, pantanos, autopistas o constructoras)...
son prácticas ofensivas frente a la colonización de nuestra vida por el
capitalismo en su forma más avanzada - el espectáculo integrado. Las llevan a
cabo personas hartas de sobrevivir como mercancías (su vida reducida a los
imperativos económicos) y desencantadas de la falsa oposición (más falsa y
menos oposición a cada segundo) - partidos y sindicatos que quieren gestionar
nuestra miseria e integrarnos en un modo de producción que nos niega cualquier
participación en las decisiones que nos afectan directamente y ayudan a
esclavizarnos mutilando cualquier gesto de negación del existente.
El espectáculo escribe el guión y
reparte los papeles: obrero, profesor, estudiante, ama de casa, padre, madre,
hijo, hija, parad@, policía, militar, artista, humanitario, intelectualoide...
la mayoría de las personas con diversos roles a lo largo de 24 horas por lo que
su existencia es, si cabe, más terrible todavía. Cada un@ con su cuadro
neurótico-esquizoide y que responderá a los estímulos lanzados desde el poder
de la manera esperada. Toda la actividad social es planificada para reforzar el
espectáculo ralentizando su proceso imparable de descomposición.
Como no queremos oír los
rechinares de l@s sufrid@s militantistas de cualquier organización, que conste
que no estamos en contra de la organización en sí, sino de la organización como
un fin en si mismo, como cristalización de cualquier ideología y como órgano
separado, representante de la clase. Estamos por la auto-organización autónoma
de l@s explotad@s. La Historia nos ha demostrado, y esto es algo que consciente
o inconscientemente no se le escapa a nadie, con dos ejemplos claros que las
tradicionales formas Partido (Revolución Rusa) y Sindicato (Revolución
Española) no han sido más que dos intentos de gestionar el capitalismo y no de
superarlo. Al tomar el poder no se ha destruido sino que se ha ejercido; por un
lado la clase burocrática sustituye a la burguesía y por el otro los dirigentes
anarcosindicalistas participan en el poder burgués llamando a la autogestión de
la explotación y de la alineación, mientras las bases intentaban superar en la
práctica las relaciones de producción y sociales mediante la gestión directa de
todos los aspectos de su vida y no sólo del trabajo. Precisamente, ambas formas
tienen en común la exaltación del trabajo (coincidiendo con los
nacionalsocialistas y todas las formas políticas del capitalismo). Su visión cuantitativa
buscaba un aumento de la producción dejando de lado el aumento cualitativo de
la vida. Esta derrota (práctica y teórica) de las organizaciones tradicionales
que nos dicen representar no ha sido asumida por la clase trabajadora (y es que
parece que sólo sabemos trabajar) seguimos sin mantener ningún control sobre
cualquier aspecto esencial de nuestra vida en un mundo que se hace no sólo sin
nuestra participación (excluyéndonos) sino contra nosotr@s. Pero compañer@s, la Historia no es cíclica es un proceso acumulativo y ya pesa demasiado sobre
nuestros cansados cuerpos.
2. "Jamás tuvieron los que
se burlan un lenguaje tan engañador"
Shakespeare. "Sueño de una noche de verano".
Shakespeare. "Sueño de una noche de verano".
La contradicción entre las
posibilidades de los medios de producción (del uso de algunos para el goce de
tod@s, ya que la mayoría inútiles o perjudiciales habría que destruirlos) y las
relaciones de producción (esclavitud asalariada, mercantilización y exclusión
en una sociedad de clases) ha llegado a un punto de inflexión insalvable. Al
espectáculo le supone más falsificar la naturaleza de esta contradicción que
aumentar la producción de mercancías con un valor de uso decreciente. Esta
inercia inmóvil le obliga a desplegar todos su medios de recuperación de
cualquier movimiento real de oposición y dirigir él mismo la crítica
espectacular del espectáculo. Una hipócrita-autocrítica dirigida por su policía
del pensamiento descompuesto (pro-situs, cuadros, ONG´s, recuperadores,
artistas, periodistas... todos ellos políticamente correctos y peñita del
"buen rollito").
Estas escobillas del water de la
modernidad, como buenos curas, esperan que con sus parches, el propio
desarrollo del sistema nos dirigirá cogidit@s de la mano hacia un mundo ideal,
planificado por su falsa conciencia y la podredumbre de su cerebro
cuadriculado; como si alguna vez nos hubiesen regalado algo. Su función social
que viene siendo denunciada desde hace décadas les ha costado más de una
agresión, apaleamiento o asesinato y estamos segur@s que no van a ser simples
anécdotas. Nos engañan y nos manipulan, no debemos permitírselo ni un día más,
ellos son los guardianes de la llave de nuestras cadenas infernales.
Entretienen nuestro pensamiento con debates sin importancia y nos imponen su
opinión evitando cuestiones tan simples que les hacen temblar de terror: ¿Cómo
vivir mejor? ¿quién y qué nos lo impide?. Preguntas que desenmascararían
inmediatamente a estos profesionales de la mentira. La coherencia de la crítica
y la crítica de la incoherencia ayudarán en esta labor.
3. "La injusticia no es
anónima, tiene nombre y dirección"
Bertolt Brecht
Bertolt Brecht
La teoría situacionista, como
crítica integral de la totalidad de las condiciones de supervivencia y del
capitalismo espectacular-mercantil que las necesita, ha sido verificada por los
hechos de la falsificación. No se puede combatir la alineación bajo formas
alienadas. El sabotaje de este mundo, empieza por la ruptura con los roles que
nos impone el sistema, por el sabotaje de nuestra muerte en vida y la negación
del papel que nos asignan y diseñan. En estos momentos hablar de Revolución es
tener un cadáver en la boca, sólo hace falta mirar a nuestro alrededor para ver
un decorado que nos recuerda constantemente la derrota. El sabotaje es pues una
acción que sirve de revulsivo contra la irrealidad que nos oprime. Una práctica
que no ha escapado a las recuperaciones ideológicas transformándola en
"terrorismo" (la profesionalización del sabotaje) que no ha hecho más
que reforzar el sistema debido a su carácter centralista, jerarquizado y
militarista. Hoy, no se plantea el crear una organización armada de este tipo
sino el ataque difuso de pequeños grupos de afinidad incontrolables por alguna
estructura superior que se unen y desunen como las mareas lunares. Unas mareas
que nacen de la conciencia de lo mal que están las cosas y lo peor que se van a
poner por el desarrollo de los acontecimientos.
En el siglo XIX existía una
práctica similar que puso en jaque al capitalismo incipiente. Aparte de los
ataques luditas, las llamadas "rondas proletarias" que por su falta
de estructura rígida y su máxima flexibilidad en los ataques hizo casi
imposible su represión y recuperación, en la que cumplieron un papel principal
los, también incipiente, sindicatos. Un grupo de gente se juntaba, golpeaba y se
diluía en la masa mientras un nuevo grupo se formaba en su interior. Este
sabotaje difuso hace dificilísimo para el enemigo el llegar a detener a nadie,
esto convierte este ataque en un universo de placeres para gamberr@s ilustrad@s
cuyas sensaciones son imposibles de describir o comunicar con el pobre y banal
lenguaje de las palabras
.
El juego de la subversión cuyas
reglas escriben l@s que participan de él, se vuelve un arma eficaz contra el
capitalismo en todas sus formas. Hay más que destruir que construir.
4. "Nuestra época no
necesita escribir consignas poéticas sino ejecutarlas"
Internacional Situacionista.
Internacional Situacionista.
Está demostrad que pequeños
grupos que atacan hacen más daño que grandes organizaciones especialistas de la
lucha armada. La Brigada de la Cólera - continuó su actividad cuando fueron
detenidas algunas personas y el estado inglés daba por desarticulado el
movimiento- es un ejemplo. El poder lo tiene difícil para reprimir o eliminar a
pequeños grupos que con toda seguridad no se conocen entre sí y lo único que
les une es el deseo de destrucción de un sistema que les impide vivir y les
condena a la supervivencia y a la incertidumbre. No se buscan acciones
exhibicionistas para dar propaganda a ninguna sigla o marca de origen. En el
caso de Asturies, por ser el más cercano, el sabotaje ha sido un arma de clase
utilizado innumerables veces, sobre todo en los conflictos laborales en las
empresas. Duro Felguera, Hunosa, Naval, Ciata... No nos estamos inventando
nada, el sabotaje ha sido, es y será un medio para alcanzar cualquier objetivo;
cualquier persona harta, independientemente de su ideología la utiliza. Desde
el oficinista que roba material de oficina hasta la trabajadora que estropea la
máquina a la que está encadenada, pasando por la utilización de goma-2 como los
despedidos de Duro-Felguera.
Hoy, el ejemplo está en la quema
de ETT´s. La práctica del sabotaje queda reducida a conflictos puntuales y muy
localizados, sin perspectiva global y simplemente para soluciones parciales,
con unas reivindicaciones económicas que quedan dentro de los límites impuestos
donde se desenvuelve la lógica capitalista. Idem de lienzo para el caso de las
ETT´s, un ataque que se sale de la temporalidad de un conflicto en una empresa
pero que no cuestiona la esclavitud salarial sino su forma más extrema, no se
quiere acabar con la explotación de una clase sino con las ETT´s; por lo que ce
por be estamos en lo mismo. Hoy, el conflicto es global y no se soluciona con
luchas parciales, sino una lucha integral y de rechazo en bloque de esta
sociedad. Hay que acabar con la reducción de nuestras vidas a mercancía y el
trabajo asalariado que nos mata y no sólo con las ETT´s. Tenemos que acabar con
la sociedad de clases y no sólo con el fascismo. Desviar la atención hacia
problemas parciales sólo beneficia a los de siempre, a los gestores de nuestra
miseria y a los que algún día pretenden gestionarla, y ambos son parte de los
objetivos a sabotear por l@s revolucionari@s.
La práctica del sabotaje difuso
(autonomía sin trabas, máxima flexibilidad, auto-organización, mínimo riesgo),
entre personas afines, abre la posibilidad de comunicación real destruyendo la
espectacular, rompiendo la apatía e impotencia del eterno monólogo
revolucionarista. Relaciones y posibilidad de contactos con otras personas en
la negación del rol espectacular. Son situaciones efímeras que por su
preparación y desarrollo llevan en su esencia la situación revolucionaria que
ya no dará un paso atrás y que suprimirá las condiciones de supervivencia. No
cae en la irremediable jerarquización alienante que conlleva la especialización
de cualquier grupo armado de carácter autoritario y militarista en el que las
masas delegan su participación en los ataques.
El aumento cuantitativo de esta
práctica no nos llega de la mano de los voceros propagandísticos del
espectáculo sino de pasear por el escenario del capitalismo y encontrarnos en
la deriva con cajeros quemados, ETT´s con los cristales rotos, cerrajeros
cambiando la cerradura de un supermercado... visiones que nos hacen esbozar
sonrisas cómplices y que nos animan a salir esa misma noche a jugar con fuego
para que en otras personas desconocidas, pero cómplices, también surjan
sonrisas por el hermanamiento en la destrucción. No importa el número sino la
calidad de los gestos; sabotajes, expropiaciones, reducciones... nos devuelven
parte de la vida que nos niegan, pero la queremos toda. Compañer@s el juego es
vuestro y os animamos a su práctica diaria. Montároslo con vuestr@s colegas.
Contra el viejo mundo en todas sus caras, para salir de la prehistoria,
extendamos y multipliquemos los ataques.
POR LA ABOLICIÓN DE LA SOCIEDA DE CLASES. stop. CONTRA LA MERCANCÍA Y
EL TRABAJO ASALARIADO. stop. POR LA ANARQUÍA. stop. POR EL COMUNISMO .stop.
¡PIEDRAS Y FUEGO!
Por el Instituto Asturiano de Vandalismo Comparado.