Publicado el 21 noviembre 2014

El aire echó carrera entre sus corrientes
chiflando avisan los belludos gigantes
de silenciosa eternidad
y siempre erguida postura
que la yesca baila por la competi
mientras la bruma acerca los fragmentos de nube
que brillando parpadeante
inspira un inesperado temor

el techo intangible se armiña
encendiendo todo con parejo resplandor
los macizos vibran con la carrera
y entusiasmados atronan la tempestad
que relincha con milenaria melancolía
por la deuda no saldada
de la vida que nos deben

trozos de nada estructuran
los cimientos borrosos
de la casa de nadie
que forman un inconcluso vacío
en la colosa concavidad residente
donde remotos falos metálicos
escamados de vidrioso reflejo
cercan el rango de vista perceptible

un perro advierte a gritos
los caminos de los cables roídos
que en serial electrifican
las luciérnagas naranjas
de impostor oficio
que plagan con imperiosa determinación
los aún lejanos
torrentes de cemento
que laverintan la corrida

dibujando el viento
retrató en el cielo
una espada empuñada
y un craneo aplastado
con el alma inflamada
por el humo infestado

el blanco se mantequilla
y haciabajo se desangra
bramando el cielo se colorifica
exclamando su belleza furiosa
un nubarrón conecta
el sol y la montaña
cortando el hoyo
a tajo abierto

como oleajes perennes
mareas de autos se empapan
y sus peces arrebatan
la sentencia ventisquera
se pierde en el abismo
el resultado de la carrera

y santiago cuando se apaga el sol
como brasas ardientes
titila en su nube púrpura
gimiendo
en agonía
//
como trapo de hueso
dolor de muela
frío nasal
bombardeos venosos trás la ceja
agudo dolor abdominal
cálculo renal
hernia lumbar
involuntarias tensiones
parpadeos abruptos
cosquillas paladares
lesiones testiculares
menstruaciones anémicas
descargas eléctricas invisibles
estornudos constantes
toses roídas
dolores de wata
angustia barata
pavor y paranoia
fobia abierta
al presente abrumador
que aqueja persistente
inexorable rigiente

ACEFALIA

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